Queridito Diarito,
Bueno, ayer escribí un texto muy triste, muy confuso. No sabía lo que era cierto, no entendía lo que estaba haciendo. Pero siempre que oigo, mejor dicho, que leo lo que quiero, acabo me convencendo de que estoy haciendo lo que es mejor: viviendo.
No sé bien como están las cosas... pero me dicen para seguir... que no voy herir a nadie. Y si lo hiera, no habrá problemas. No quiero eso. Quiero que todo salga bien.
“Sabes las palabritas mágicas que me hacen soñar, ¿verdad?”
Quiero un día hacerlo sentir lo que me haces... mas no puedo decir cuando eso pasará. Es muy dificil. Ya sabías... e insististe. Ahora tienes que aguantar... jajaja...
A veces me acuerdo de unas cosas y empiezo a reír... me haces reír. ¿Cómo y cuándo eso empezó? Dios mío...
Ya dijiste que seguirás intentando... ¿hasta cuándo? No sé... estoy aprovechando cada instante, aunque no lo parezca.
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